El
cordero es el ejemplar juvenil, de menos de un año, de cualquier especie del género
Ovis, en especial de
Ovis aries, la oveja doméstica; la carne de cordero, procedente de animales de entre un mes y un año de edad y con un peso de entre 5,5 y 25
kg, es la forma principal en que se consumen estas especies. La carne de ovejas mayores se comercializa con otro nombre.
El
cordero lechal o
lechazo es el que aún no ha sido destetado, típicamente de 4 a 6 semanas de edad y con un peso de 5,5 a 8 kg. El sabor y textura de la carne de cordero lechal a la parrilla (por ejemplo, en
chuletillas) o asada (
lechazo asado) se consideran generalmente de mayor calidad que los del cordero mayor. Probablemente la mejor zona para tomar cordero lechal en España sea el norte, incluyendo
Castilla y León y
La Rioja. En muchos países es prácticamente imposible encontrar carne de cordero lechal, al considerarse antieconómica su producción.
El cordero es símbolo de
mansedumbre en la
iconografía tradicional, y el animal escogido con frecuencia para los
sacrificios religiosos; por extensión, el término
Cordero de Dios (en
latín agnus Dei) designa muchas veces en la literatura litúrgica y teológica a
Jesús de Nazaret, y su figura lo representa en las
alegorías artísticas.